El pasado jueves 1ro de mayo, el equipo de Canaima GNU/Linux presentó el séptimo episodio de su podcast «Más allá del código», dedicado a profundizar en el significado, alcance y retos de las licencias libres. Este capítulo contó con la participación de Nayibe Chacón, consultora jurídica del Centro Nacional de Tecnologías de Información (CNTI), y Junior Sumosa, abogado informático, quienes junto a Ángel Marrufo y Angélica Delgado, abordaron temas importantes como la protección y difusión del conocimiento a través de licencias de Software Libre.
Los invitados explicaron que una licencia de software es un contrato que define los términos y condiciones para el uso, modificación y distribución de un programa. En el caso del Software Libre, la licencia garantiza las cuatro libertades fundamentales: usar, estudiar, modificar y compartir el software. Se destacó la diferencia entre Software Libre y código abierto, aclarando que aunque todo Software Libre es de código abierto, no todo código abierto es necesariamente libre, especialmente en lo ético y filosófico.
Junior Sumosa explicó que la licencia GPL v3, impulsada por la Free Software Foundation, es una de las más restrictivas en cuanto a asegurar que las obras derivadas permanezcan libres. Se discutió la importancia de evitar la privatización de mejoras, a diferencia de algunas prácticas en el open source. Nayibe Chacón, por su parte, resaltó que el término licencia proviene de la idea de “permitir” y que, en Venezuela, la protección legal del software se apoya en leyes de derecho de autor desde 1993 y en la posibilidad de crear licencias adaptadas a la realidad nacional.
Ambos expertos enfatizaron que libertad no equivale a gratuidad, ya que una obra puede ser libre pero no necesariamente gratuita, y el creador puede decidir los límites de uso y explotación comercial. Se abordó el debate sobre si Venezuela debería desarrollar su propia licencia para proyectos como Canaima, adaptada a sus necesidades y circunstancias.
Asimismo, se recomendó registrar el derecho de autor como primer paso y, según el tipo de obra, elegir una licencia adecuada. Además, se advirtió sobre la importancia de definir la titularidad de las obras desarrolladas en universidades o entes públicos, un tema aún en discusión en el país.
El episodio concluyó con un llamado a la comunidad a informarse sobre licencias y a considerar el impacto social y colaborativo del conocimiento libre, recordando que el modelo de negocio en el Software Libre se basa más en servicios y colaboración que en la venta de productos.